En términos de seguridad y protección de la privacidad, Threema no tiene rival. Es el único servicio que se puede utilizar de forma anónima, es decir, sin proporcionar información personal identificable (como un número de teléfono o una dirección de correo electrónico). Signal también está diseñado teniendo en cuenta la seguridad y la protección de datos, pero al ser un servicio estadounidense, está sujeto a la Ley CLOUD y requiere que los usuarios revelen información personal identificable.
Telegram es una solución en la nube y no puede considerarse «segura» bajo ninguna definición de la palabra: los mensajes no solo no están cifrados de extremo a extremo de forma predeterminada, sino que se almacenan permanentemente en un servidor, donde el proveedor del servicio (o los hackers) podrían leerlos en cualquier momento. WhatsApp sí aplica el cifrado de extremo a extremo; sin embargo, los datos de los usuarios se pueden utilizar con fines de marketing según su política de privacidad, el servicio no cumple con el RGPD y requiere tanto datos personales como acceso a la libreta de direcciones.